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| Foto: LFP |
Una de las claves de la mejoría del juego del Celta en el último mes de competición es Rafinha. El internacional brasileño ha dejado atrás sus problemas físicos y se ha convertido en uno de los líderes del equipo celeste, junto con Iago Aspas. Su cesión fue uno de los hitos de la dirección deportiva céltica el pasado verano, y el reto del club es lograr que continúe en Vigo.
No será nada sencillo. El Celta tendría que afrontar un coste importante, en torno a unos 17 millones de euros para hacerse con sus servicios, lo que se puede complicar sobremanera en caso de que se suspenda la temporada, ya que el club perdería unos 20 millones de euros.
Pero lo más complejo de la operación es el sueldo del propio futbolista, y las ofertas que pueda recibir este verano después de sus buenas actuaciones con el Celta. Así que en Casa Celta saben que tendrán que convencerlo apelando a su sentimiento celtista, y a la fuerte vinculación que tiene el jugador con la camiseta y con la ciudad. Ese será el caballo de batalla para conseguir que el periplo de Rafinha dure más que un año de cesión, algo en lo que confía el club según informa Faro de Vigo.
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