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| Foto: Alba Villar/Faro de Vigo |
Óscar García no es un técnico conformista. Cree que siempre hay algo que mejorar y no quiere conformarse con la buena imagen que ha ofrecido el equipo en las últimas jornadas: “Siempre hay que mover algo. No soy de los que piensan que si la cosa funciona no hay que tocar nada porque somos exigentes, quiero que el equipo tenga un nivel de exigencia alto, que todos se sientan importantes, y cuando las cosas van bien es el momento de seguir mejorando, y para eso hay que hacer algún cambio. Siempre se puede mejorar”, señaló.
El técnico catalán también aseguró que no está atado a un sistema determinado: “No quiero ceñirme a un solo sistema, porque el fútbol te da la posibilidad de jugar con varios sistemas, y es es la riqueza de un equipo, poder adaptarse a varios sistemas. No siempre hay que jugar de la misma manera, ni con el mismo perfil de jugador. Cada partido te pide una cosa, y cada momento físico y emocional de los jugadores te pide otra. Ese es el trabajo del entrenador”, apuntó.
Por último celebró el buen rendimiento de los jugadores que salieron desde el banquillo en el último partido del Celta: “Eso me demuestra que estamos llevando bien a la plantilla, que todo el mundo que sale quiere aportar y demostrar que el entrenador se equivoca al no ponerlo desde el principio. Cuando planteamos un partido lo hacemos para 95 ó 96 minutos, sabiendo que los que salen de refresco pueden ser más importantes que los que salen de inicio”, concluyó.
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