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| Foto: Octavio Passos/Getty Images |
El Bergantiños encaró con muchísima ilusión su participación en la Copa del Rey. El sorteo le deparó uno de los premios gordos, al enfrentarse al Sevilla, pero el sueño se ha ido convirtiendo poco a poco en pesadilla después de que la RFEF no diese el visto bueno a que el partido se disputase en el estadio de As Eiroas, en el que juega habitualmente este equipo coruñés.
La primera opción fue solicitar el estadio de Riazor al Deportivo, pero se encontró con la negativa del club coruñés, que adujo problemas en el césped para no ceder su terreno de juego. La segunda opción, según informó ayer Radio Vigo, es el Estadio Municipal de Balaídos, que cuenta con más de 26.000 asientos de capacidad, y permitiría que el encuentro se jugase en Galicia.
En caso de que el Celta tampoco acepte, la opción para el Bergantiños es jugar en Sevilla, según indica Estadio Deportivo. Es una opción menos cómoda a nivel logístico, pero sin duda puede ser muy rentable a nivel económico. El club de Carballo, que militó en Segunda B en los años ochenta, ha criticado duramente la decisión del Deportivo de no ceder su estadio para este histórico encuentro para la entidad que preside Luciano Calvo.
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