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| Foto: EFE |
(EFE) El portero Rubén Blanco considera que el Celta está “en una línea ascendente” desde la llegada del técnico Óscar García Junyent, y destacó la importancia de romper su mala dinámica en un campo “tan difícil” como el del Villarreal, donde los celestes volvieron a ganar a domicilio once meses después.
“Incluso en el partido del Camp Nou, siendo muy difícil, ya demostramos una mejoría. Creo que la línea está siendo ascendente. Conseguir tres puntos en un campo difícil como el de la Cerámica nos va a ayudar, sobre todo porque ahora nos toca otro partido en casa y encadenar dos victorias seguidas es lo que nos falta”, declaró el canterano.
El choque ante el conjunto castellonense fue el primero que se perdió Rubén Blanco esta temporada, después de sufrir a mediados de la semana pasada un esguince de rodilla durante un entrenamiento.
“Hacía tiempo que no me tocaba ver un partido por la televisión, y la verdad es que desde casa se sigue con más nervios que en el campo”, aseguró el internacional sub21 tras recibir el premio “Estrella Galicia” al mejor jugador celeste del mes de octubre.
El meta gallego señaló que las lesiones “siempre” llegan en un mal momento, por eso no se obsesiona con la recuperación, aunque su objetivo es perderse “el mínimo” de partidos posibles.
“Una lesión siempre es un fastidio, pero dentro de la gravedad es una lesión leve que me llevará poco tiempo recuperarme”, subrayó Rubén Blanco, quien cree que el portero del filial Fran Vieites ha demostrado estar “capacitado” para jugar con el primer equipo si es necesario.
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