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| Foto: Marca |
A Lucas Pérez le gustaría marcarle goles al Celta con la camiseta del Deportivo. Goles que importasen, me refiero, no como aquel que marcó hace dos temporadas con el equipo de su alma virtualmente descendido. Hoy lo ha hecho con la del Deportivo Alavés, que no es lo mismo, pero le sirvió para festejarlo dirigiéndose a los 500 aficionados del equipo vigués presentes en Mendizorroza.
Lleno de rabia y odio corrió hacia esa esquina para enseñarles su nombre en la camiseta, aunque no pudo besarse el escudo ni tampoco enseñárselo. Su equipo tampoco vendrá este año a Balaídos y con suerte esquivará visitar Barreiro el próximo curso. Pero eso no es óbice para que el bueno de Lucas Pérez se disfrace de Lucas Pérez. Pido perdón por la ofensa.
Solo cabe esperar que Lucas Pérez sea más anticeltista que Deportivista, porque de lo contrario este domingo habrá sido un día para olvidar.
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