Como era previsible, Balaídos fue uno de los temas clave en la comparencia de Carlos Mouriño ante los medios. El presidente celeste fue muy crítico con el Concello, en la línea de los últimos tiempos: “Nuestro discurso sigue siendo el mismo. Balaídos no tiene las condiciones para ser un estadio cómodo. Es un absurdo hacer una grada nueva. Primero que se ponga la cubierta que dijeron que iban a poner. Dejémonos de palabras grandilocuentes y vayamos a lo sencillo. Que no vayan los aficionados al baño y el techo esté descubierto. Los comentarios que nos hacen los directivos de otros equipos es que estamos poniendo en ridículo el nombre de Vigo. Aquí se habla del Guggenheim, del mejor estadio del mundo…”, lamentó el mandatario celeste.
Mouriño volvió a referirse al intento de compra efectuado por el Celta hace tres temporadas: “Se mintió cuando se dijo que Balaídos era un bien que no se podía vender. Lo acaba de decir un partido político. Nos echaron de las comisiones de seguimiento y el convenio está nulo. Los convenios alcanzados en privado no se han cumplido nunca. ¿A qué nos están obligando?. La respuesta siempre ha sido no a las tres opciones planteadas: Compra de Balaídos, convenio y licencia para construir un nuevo estadio. La reforma se va a ir a unos 50 millones de euros y se empezó hablando de 30”, explicó.
Además, el Presidente céltico lanzó una advertencia: “Si nos clasificamos para la UEFA, dentro de seis meses tendremos que empezar a buscar alternativas a Balaídos. Estamos incumpliendo en el tema de la iluminación. El Alcalde prometió a UEFA cambiarla y no lo ha hecho”, concluyó.
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