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| Foto: LFP |
Rubén Blanco está siendo uno de los mejores jugadores del Celta en lo que va de temporada. El de Mos se ha consolidado en el once inicial, cerrando por completo un debate, el de la portería, que ha hecho correr ríos de tinta durante el último lustro. Para poner en valor lo que está haciendo el canterano podemos apoyarnos en las estadísticas, que le señalan como uno de los mejores guardametas de la categoría.
Según publicó este lunes La Voz de Galicia, el de Mos acumula 19 paradas en 25 disparos, lo que supone una ratio de 3,8 paradas por partido, el segundo mejor de La Liga. Además, su porcentaje de paradas es muy destacable, ya que alcanza el 76%. Un dato muy bueno.
El cancerbero celeste ha crecido con el paso de los partidos, alcanzando sus mejores actuaciones en dos estadios muy complicados: Ramón Sánchez Pizjuán, y el Metropolitano. En ambos encuentros tuvo un destacada actuación, especialmente el pasado sábado en Madrid, convertido en el salvador del Celta con sus paradas, alguna milagrosa.
Sin duda, Rubén Blanco es una de las mejores noticias del Celta en 2019. En plena crisis del equipo, con Iago Aspas convaleciente, y el equipo en caída libre hacia Segunda División, emergió su figura, realizando partidazos en los que no podía evitar la derrota del equipo. Ahora, con un equipo mucho más sólido y peleando contra gigantes en las primeras jornadas, ha vuelto a emerger, y esta vez ya da puntos al equipo. Ha dejado su portería a cero en dos partidos (Valencia y Atlético de Madrid), encajó uno a balón parado ante el Sevilla, y dos frente al Granada con dos jugadores menos. El inicio de Liga ante el Madrid fue un borrón en el que encajó 3 goles, en el peor partido del equipo en lo que va de temporada.
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