Fran Escribá no ocultó sus cartas en el primer amistoso de la pretemporada. Durante el partido mezcló jugadores, basándose en el 4-4-2 como formación tipo de inicio, pero más allá de lo que había sobre el terreno de juego, lo que se veía en el “palco” de Baltar hablaba mucho más claro.
Varios fueron los jugadores que no disfrutaron de ningún minuto. Casi todos tenían excusa por lesión o por estar fuera del equipo a causa de su participación en competiciones continentales, pero otros no jugaron porque no entran en los planes del técnico valenciano. Ese es el caso de Beauvue, Mazan y Emre Mor, que no pisaron el césped ante el equipo lucense.
Mazan y Beauvue volverán a jugar cedidos. El eslovaco jugó el pasado año en el Venezia de la Serie B. Los rumores son escasos en torno a él, y apuntan de nueva a la segunda categoría del fútbol italiano, pero nada se ha concretado. Beauvue, por su parte, tras jugar cedido en el Caen, regresó a Vigo sabiendo que sus opciones son escasas. La pasada temporada comentó en Francia que el Celta lo sentenció tras irse cedido al Leganés y descartar la opción que le ofrecía el Celta en otro club. Este año ni se viste en los amistosos.
Su intención, según publicó la prensa francesa, era obtener la carta de libertad, pero el Celta no aceptó. Beauvue es una de las inversiones más fuertes del club en los últimos años, y no están dispuestos a perderlo a cambio de nada, aunque la realidad del mercado invita a ser pesimista en ese aspecto. La lesión en el Aquiles y su rendimiento posterior lo han devaluado por completo.
De Emre Mor ya se ha hablado mucho. El turco-danés sigue dando tumbos en su idea de salir del club, gestionando tan mal su salida como su etapa en el club vigués.
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