El párroco lo aceptó con cierto recelo, y comenzó la ceremonia diciendo “después de escuchar el himno del Real Club Celta de Vigo…”. El propio Adrián contó su historia en Faro de Vigo: “Pensé que no se iba a dar cuenta, no ese algo que les mole. Lo dijo con algo de resquemor. Fue gracioso. Es un reto que tenía”, explica.
Adrián quería algo especial para el día de su boda, por supuesto relacionado con el Celta, y le pareció que esto podría ser una buena idea. Contactó con la compositora Elisabet Lustres, que además de cantar y componer, también realiza trabajos para este tipo de eventos, y realizó un magnífico trabajo que emocionó a Adrián.
La melodía tuvo mucho éxito, no solo en las redes sociales, sino entre sus más allegados: “Mis amigos fliparon en colores. Hay bastantes amigos del Celta, otros del Dépor. La gente quedó alucinada, hasta el cura”, comentó Adrián, que añade que su esposa fue cómplice: "Cristina sospechaba que lo íbamos a hacer y cuando nos mandaron la canción dijo "te dejo que lo hagas porque es preciosa". Sabe que soy de sufrir con el Celta. Cuando nos salvamos y descendió el Deportivo me tuve que encerrar en una habitación. No pude quedar con nadie, estuve llorando como un niño, igual que este año con el Villarreal”.
Pero el novio lanza una nueva promesa: "Bien merezco una camiseta de Aspas o Sergio Álvarez firmada". Y confirma su deseo a viva voz: "Mi ilusión en esta vida es tener una camiseta de Iago Aspas o Sergio firmada. Sueño con eso. Soy superfan de los dos. Lloraría de la emoción, voy a los bautizos de mis hijos con ella si hace falta”. A estas alturas nadie duda que lo cumplirá. La pelota está en el tejado de Sergio y Iago Aspas.
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