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| Foto: Xoan Carlos Gil/La Voz de Galicia |
El Celta puede superar este verano su récord en inversión en fichajes, establecido el pasado año con cerca de 28 millones, aunque para eso será necesario que se den las ventas esperadas, fundamentalmente centradas en dos nombres: Maxi Gómez y Lobotka. Al primero lo sigue el Valencia, y ayer se publicó que el West Ham estaría interesado en los dos, y estaría dispuesto a pagar 60 millones por el combo.
Si se produce la venta de estos jugadores, no necesariamente al West Ham, el Celta dispondrá de efectivo para afrontar el mercado de fichajes con garantías. De momento ya se contabiliza el gasto en la contratación de Gabriel Fernández, que son unos 4 millones de euros, aunque las cifras bailan mucho según el medio. Este fichaje está pendiente de la resolución del juicio que tiene pendiente el delantero por atropellar a una joven en Montevideo el pasado mes de diciembre.
A esa inversión podría sumarse el regreso de Santi Mina, que se convertirá, en caso de producirse, en el fichaje más caro en la historia del club, superando los casi 15 millones de euros que costó Catanha en el año 2000, pagado todavía en pesetas. Las cifras de las que hablan en Valencia sitúan su fichaje en torno a los 18 millones de euros.
Solo con estos dos fichajes, sería una de las mayores inversiones en la historia del club. Además, el Celta busca en el mercado un central de primer nivel, que también tendrá un coste elevado, además de un centrocampista y dos atacantes, que pueden ser extremos o delanteros. El primero que se escapó fue Portu, por quien la Real Sociedad pagó 9 millones de euros más variables.
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