A pesar de que el descenso del Girona aún no es oficial -un milagro le podría salvar en la última jornada-, da la sensación de que los futbolistas del equipo han bajado los brazos. Así lo confirmó Pere Pons, uno de los capitanes del equipo, a través de las redes sociales
“El domingo fue un día triste. Hemos hecho un tramo final desastroso y nos hemos metido en el pozo, en la mierda, pido disculpas”, escribió, extendiendo así la ronda de disculpas que inició Eusebio Sacristán, técnico del equipo catalán, al término del partido ante el Levante.
Pons continúa su carta asegurando que “siempre hemos sido gente sufridora. Hemos recibido otro palo grande, una lección de vida importante. Si estamos en Segunda es por errores de todos. Acepto las críticas. Me harán más fuerte, mejor futbolista y persona”, resalta un Pere Pons que juega en el primer equipo del Girona desde la Temporada 2012-13, y vivió varios intentos de ascenso frustrados a Primera División.
Conviene recordar que para lograr la permanencia el Girona tendría que esperar que el Celta pierde ante el Rayo Vallecano en caso, y golear al Alavés por seis goles de diferencia. Una carámbola en la que nadie parece creer en Girona.
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