Aritz López Garai es uno más de los tantos ex jugadores del club que han dirigido su carrera hacia los banquillos. En su caso de forma fugaz, ya que tomó las riendas del Reus la pasada temporada justó unos días después de colgar las botas en el conjunto catalán.
Tras una buena campaña en el Reus, a quien salvó sin problema, firmó este año por el Numancia, donde tiene a su buen amigo Cristian Bustos como ayudante. Ambos jugaron juntos en el club vigués entre 2009 y 2011, fortaleciendo una amistad que venía de sus tiempos en el Salamanca. En Soria atraviesa momentos complicados, que se han recrudecido tras perder ante el Deportivo el viernes, con muchos sectores de la afición soriana pidiendo su destitución, y cada vez más cerca de los puestos de descenso.
El pasado viernes concedió una entrevista al programa Ao Contraataque, de la Radio Galega, en la que recordó con cariño su paso por el club celeste: “Fueron dos años maravillosos. Muchas cosas buenas en una época complicada, donde salía gente joven. Es un club sensacional, caballeroso. Ojalá algún día pueda entrenarlo”, subrayó.
Sobre la situación del equipo esta temporada comentó que “sufrió mucho hasta que se recuperó Iago. Su recuperación ha sido un alivio para todos, porque el equipo estaba cayendo. Contagió al equipo a su vuelta, donde se vio que podía llegar hasta donde él quisiera”, concluyó.
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