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| Foto: LFP |
Decía Fran Escribá tras la victoria ante el Girona que “aún no hemos hecho nada”, algo que recordaba el propio técnico en la previa del partido que esta noche disputarán Celta y Espanyol en el RCDE Stadium. Y es que puede parecer perogrullo pero no hay nada hecho. La victoria del Valladolid anoche deja al equipo celeste con solo un punto de margen sobre los puestos de descenso.
Lo bueno es que el Celta depende de sí mismo, y que todos firmaríamos estar así mientras rumiábamos el fracaso en el descanso del partido contra el Villarreal, pero la permanencia no está garantizada. Los equipos de la zona baja están obteniendo buenos resultados, y seguramente lo harán en las próximas jornadas, jugando en algún caso contra equipos que ya no se juegan nada. Eso puede hacer que todo cambie y por eso es necesario cubrirse las espaldas.
La dinámica del equipo invita a pensar que la permanencia es más que factible, pero hay que cerrarlo cuánto antes. Esta noche el Celta visita un campo complicado, ante un Espanyol que no quiere renunciar a sus opciones europeas, y debe hacerlo sin complejos. Desde el regreso de Aspas es el mejor equipo de La Liga, y debe salir a ganar en cualquier estadio, especialmente cuándo es el que más cosas tiene en juego. No será sencillo, pero este es un partido para salir a ganar. Luego que pase lo que tenga que pasar, pero no debe renunciar a escapar cuánto antes de la zona peligrosa.
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