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| Foto: José Lores/Faro de Vigo |
Gustavo Cabral está siendo una de las sorpresas de la temporada. El central argentino se hizo con la titularidad hace unas semanas, después de contar muy poco para Miguel Cardoso y poco para Escribá en sus primeros partidos. Sin embargo, tras los partidos ante Villarreal y Huesca decidió hacer cambios en la retaguardia, apostando por el veterano zaguero.
El preparador valenciano está siendo correspondido por Cabral, con un buen rendimiento que ha ido de menos a más en los últimos encuentros, hasta alcanzar frente al Girona su pico más alto, probablemente de la temporada. Ayer no lo tenía nada sencillo porque enfrente estaba Stuani, uno de los mejores artilleros del campeonato, pero cumplió con creces, e incluso salvó el pabellón en el último minuto cruzándose de forma providencial ante un disparo del uruguayo.
Más allá de ello, exhibe su veteranía en el terreno de juego, tirando del equipo en momentos puntuales. Su trabajo fuera del campo cuando era suplente es muy valorado por sus compañeros. Tras siete temporadas en el Celta se ha convertido en un referente dentro del vestuario, respetado por todos sus compañeros. Su rendimiento pudo ser mejor en varias fases de la temporada, especialmente con Mohamed en el banquillo, pero ahora está demostrando que es merecedor de la titularidad. Luego veremos qué sucede con su renovación, pero parece que ya nadie discute que debe estar en el once inicial mientras siga rindiendo así.
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