Continúa la guerra entre el Concello y el Celta, después de que este miércoles comenzarán las obras para subsanar las deficiencias registradas en la grada de Marcador de Balaídos. El Celta ha remitido un burofax al alcalde para advertir que si no recibe por escrito la certificación de que las gradas de Gol y Marcador son seguras no abrirá ambas gradas el próximo lunes ante el Athletic.
El comunicado ha sido hecho público por el grupo municipal del PP, y en él Carlos Mouriño asegura “actuar en defensa de abonados, socios y aficionados” para evitar “la posibilidad de otro marisquiño”, en referencia al accidente ocurrido durante el popular festival de verano.
Con respecto al cierra de dichas gradas, el club señala que compensará a los socios y aficionados, y exige los informes técnicos que avalen que la seguridad está garantizada, según recoge este miércoles Faro de Vigo, y añade: “Sentimos tener que tomar esta medida que va a perjudicar tremendamente al RC Celta, pero preferimos correr ese riesgo y evitar cualquier posibilidad de accidente”, y concluye: “Señor Alcalde, si todo está tan bien como dice, ¿Por qué no nos da la autorización por escrito y nos entrega los certificados?.
El Concejal de Fomento, Javier Pardo, ha asegurado hoy que se están realizando “pequeñas reparaciones que en ningún caso implican un riesgo para la estructura de las gradas”, y añadió que “unos días antes del partido se remitirá al Celta el informe con la total viabilidad y garantía de las gradas”.
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