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| Foto: José Lores/Faro de Vigo |
La gran novedad del once inicial de Miguel Cardoso fue la presencia de Rubén Blanco en detrimento de Sergio, que fue el elegido en el primer partido de Cardoso como técnico del Celta ante la Real Sociedad. En Anoeta no tuvo su mejor partido el de Catoira, y el preparador portugués decidió dar la oportunidad a su compañero en la portería.
El partido no fue demasiado exigente para Rubén, ya que el Huesca apenas disparó entre los tres palos, y cuando lo hizo careció de peligrosidad. Al de Mos le costó entrar en el partido, con muchas dudas en la primera parte, pero creció en la segunda, animándose incluso en un par de salidas en las que se mostró bastante seguro. Esta es su gran asignatura pendiente, así que es bueno que vaya ganando confianza.
Donde demostró un pequeño avance respecto a Sergio fue en la salida de balón. Rubén ofreció salidas a sus compañeros y sus desplazamientos en largo tuvieron bastante sentido. Veremos que decidirá Cardoso en el futuro, es probable que al dejar la portería a cero continuará en el once inicial en las próximas jornadas.
Para Rubén Blanco fue el primer partido en Liga tras casi nueve de meses de ausencia en las alineaciones. Su último encuentro fue el 11 de marzo de este año en el Metropolitano, frente al Atlético de Madrid. Luego llegó la lesión, que le apartó del equipo durante unas semanas, y ya no volvió al equipo con Unzué. Mohamed apostó por Sergio, en gran parte por otra lesión de Rubén en la pretemporada, y solo había jugado la ida de Copa ante la Real Sociedad.
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