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| Foto: LOF |
Hace casi un año de la llegada de Robert Mazan al Celta, sin que haya podido convencer a ninguno de los tres entrenadores que tuvo. No jugó apenas con Juan Carlos Unzué, nada con Mohamed, y tan solo un partido de Copa con Miguel Cardoso, en el que el técnico luso apostó por un equipo claramente alternativo, reservando las mejores piezas para el partido de Liga ante el Villarreal.
El internacional eslovaco, amigo de la infancia de Lobotka, no se rinde. La semana pasada declaró en su país que está convencido de que su momento llegará, y puede que así sea, pero en caso de producirse esta circunstancia, sería una sorpresa. Ante la Real Sociedad disputó su primer partido completo, con una actuación bastante gris en la que no convenció ni a su técnico ni a la afición.
El Celta fichó este verano a Juncà, lateral izquierdo titular en este momento, y a un central que puede ocupar esa posición como Junior Alonso. Ambos están por delante del eslovaco en la rotación, y no parece que se vayan a producir cambios de aquí a final de temporada, así que su salida sería bastante lógica en este mercado de invierno, y según informa Antonio Estévez en el diario Marca, el Celta espera que suceda esto en el próximo mes de enero.
Ya lo intentó en el mercado de verano, pero no pudo ser. Ahora vuelve a poner al jugador en verano, bien a través de una cesión, o incluso un traspaso sin las condiciones económicas resultan atractivas para el club, aunque la opción más real pasa por una cesión a un club en el que pueda disponer de los minutos que le faltan en Vigo.
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