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| Foto: LOF |
Robert Mazan llegó al Celta hace ahora casi un año. El internacional eslovaco, vecino y amigo de infancia de Lobotka, llegaba para ofrecer competencia a Jonny en la banda izquierda, pero en la práctica nunca lo logró. Unzué apenas contó con él, y cuando lo hizo demostró que su confianza en él era bastante limitada.
A las pocas semanas de fichar por el Celta fue titular ante el Alavés. Hugo Mallo no podía jugar, y el técnico navarro apostó por mover a Jonny a la banda derecha y poner a Mazan en la izquierda. El experimento duró 58 minutos, antes de que el de Matamá volviese a la banda izquierda y Mazan al banquillo. En el último partido de la temporada jugó 24 minutos para que Jonny se pudiese despedir de la afición.
Este año su presencia ha sido incluso más residual. Mohamed no contó con él nunca, ni en el partido de Copa ante la Real Sociedad, y tampoco parece que con Miguel Cardoso vaya a contar con muchas oportunidades, pero al menos ayer jugó, fue titular y disputó los 90 minutos, la primera vez desde que es jugador del Celta.
Su rendimiento no fue muy bueno, evidenciando el motivo de su suplencia. Bien es cierto que en fases del partido mostró buenas maneras, y que un factor a tener en cuenta es su falta de ritmo, pero parece claro que tiene muchas cosas que mejorar para optar a disponer de más minutos en este equipo.
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