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| Foto: LOF |
Sofiane Boufal fue el primer jugador del Celta sustituido por Miguel Cardoso, quien ya lo retiró del tereno de juego ante el Huesca, a pesar de que en ambos casos estaba haciendo un partido más que digno. Al internacional marroquí no le gustó mucho el cambio, como tampoco le gustó en el anterior partido, abandonando el campo con claros síntomas de enfado.
Boufal realizó varias intervenciones destacadas durante el partido, exprimiendo su facilidad para el regate, aunque quizás en zonas demasiado lejanas a la portería rival. No así en la acción del primer gol, en la que dejó a varios rivales atrás gracias a una excelente maniobra, buscando a Aspas en la banda, quien a su vez asistiría a Brais Méndez para que el canterano anotase el 0-1.
Además de esa acción dejó detalles de esos que hacen que sentarse frente a la tele o comprar una entrada merezca la pena. Boufal tiene esa habilidad que hace especial a este tipo de jugadores, aunque se echa de menos que resulte más efectiva para el equipo. En todo caso es un jugador con mucho talento, y como todos quiere estar en el terreno de juego. El hecho de salir del campo enfadado, aunque se deba evitar en la medida de lo posible, es totalmente normal. A ningún jugador le gusta ser sustituido, pero no todos son tan expresivos, para lo bueno o para lo malo, como Boufal.
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