Las opciones de Cardoso para suplir las bajas de Lobotka y Beltrán

Foto: RC Celta

Uno de los dilemas de Miguel Cardoso, el nuevo técnico del Celta, para su debut como entrenador celeste será resolver las bajas con las que se encuentra en el centro del campo. Fran Beltrán se perderá el partido por una lesión producida en un entrenamiento de la selección Sub-21, y Lobotka, que era duda para este encuentro, sufrió ayer un nuevo esguince que le descarta totalmente. 

El club aún no ha confirmado el tiempo de baja, pero es evidente que no llegará para este partido, y posiblemente también se pierda el siguiente, así que Cardoso tendrá que improvisar un centro del campo sin los que dos mediocentros titulares hasta la fecha. En esa tesitura, Okay Yokuslu tiene un puesto fijo en el once pero, ¿Quién o quienes serán sus acompañantes?. 

No parece que tenga muchas opciones Cardoso, que se enfrentará a un reto importante nada más llegar al banquillo. Lo más probable es que Brais Méndez se sitúe al lado de Okay, o ligeramente por delante de él, actuando como interior más retrasado. Es una posición en la que ya jugó los últimos minutos ante el Real Madrid, aunque tal y como está ahora mismo cara al gol es una pena alejarlo de la portería. En todo caso es un jugador que puede rendir en esa posición. 

Eso abre espacio para otros futbolistas. Con Maxi Gómez y Iago Aspas arriba, Cardoso puede optar por un 4-4-2 con dos extremos abiertos en las bandas, pero si apuesta por un 4-2-3-1, que es otra opción, podría entrar incluso Jozabed, que pasaría del ostracismo a la titularidad. El sevillano podría actuar como enganche, siendo uno de los jugadores más habilitados para hacerlo en esa posición, junto con Brais, que partiría de una posición más atrasada. 

La otra opción, más natural pero improbable, es que juegue Radoja. El serbio siguió en Vigo a pesar de que el club le advirtió que no jugaría. Hasta ahora su suplencia era totalmente lógica, porque había tres jugadores en su puesto y estaban rindiendo bien. Ahora que dos están fuera de combate, ya no hay una explicación deportiva, pero en todo caso sería sorprendente verlo, ya no en el terreno de juego, sino incluso en la convocatoria.