¿Cómo le va a Dejan Drazic?


Muchos daban por perdido a Dejan Drazic cuando apenas jugaba en el Real Valladolid, donde jugó cedido por el Celta en la Temporada 2016-17. El futbolista serbio llegó al Celta en el verano de 2015, como un prometedor extremo que nunca acabó de cuajar en el Celta. Su carácter era un arma de doble filo, porque aunque le servía para ganarse el favor del vestuario, a ojos de los aficionados le convertía en un futbolista poco disciplinado y amigo de la fiesta. 

Su cesión fue un desastre. En el equipo castellano jugó incluso menos que en el Celta el año anterior, y cuando regresó a Vigo parecía casi perdido para la causa. La sorpresa llegó cuando el Celta anunció que jugaría en el filial, y ahí empezó a resurgir como futbolista. 

Este verano abandonó la entidad para firmar por el Slovan de Bratislava, uno de los históricos del fútbol eslovaco, donde está rindiendo a gran nivel. El ex jugador del Celta ha marcado 2 goles en 19 partidos, pero lo más destacable son las 7 asistencias que ha repartido entre sus compañeros. 

Desde su llegada a la capital eslovaca lo ha jugado todo, salvo un partido de liga ante el Nitra, en víspera del partido de vuelta de la tercera ronda de clasificación para la Europa League. El serbio rotaría para estar más descansado, pero no pudo evitar la derrota de su equipo ante el Rapid de Viena. 

Los dos goles los marcó frente al Trencin, el equipo de la localidad natal de Lobotka y Mazan, y ante el Spartak de Trnava. Su equipo es uno de los más importantes de la Fortuna Liga, que lidera después de 14 jornadas con 36 puntos, 6 más que su inmediato seguidor, el Dunajska Streda. Sin duda, el paso atrás dado para jugar en el filial le ha servido para tomar impulso y ser importante en un habitual de las competiciones europeas, donde suele jugar como extremo por la banda derecha, o como mediapunta. 

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