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| Foto: La Nueva Crónica |
Josep Señé fue una de las sorpresas del Celta en el verano de 2015. El futbolista catalán había llegado al filial en el mercado de invierno de la Temporada 2014-15, convirtiéndose en el revulsivo de un Celta B que logró la permanencia en gran medida gracias a su juego y el de Yelko Pino. Ese verano realizó la pretemporada con el primer equipo, convenció a Berizzo y pasó a formar parte de la primera plantilla.
El salto le costó. Militó en el Celta durante dos temporada, contabilizando un total de 32 partidos, pero nunca acabó de tener continuidad, ni hacerse acreedor de ella. Para el recuerdo quedará su gran partido en Los Cármenes ante el Granada, donde fue el mejor de un Celta que contaba con bastantes cambios y venció gracias a la gran actuación del centrocampista catalán.
Tras dejar el Celta fichó por la Cultural Leonesa. El pasado curso fue probablemente el mejor jugador del equipo leonés, anotando 8 goles en 41 partidos, pero no pudo evitar el descenso a Segunda B. Este verano se habló mucho de su posible salida, pero finalmente siguió en León, donde sigue siendo titular indiscutible en una categoría como la Segunda División B que se le queda muy pequeña, como demostró el pasado curso.
El jugador ha sufrido una inoportuna lesión en la zona del recto anterior de su cuádriceps derecho que le impedirá estar el próximo fin de semana ante el Internacional de Madrid, y que le impedirá estar en el partido de ida de la Copa del Rey, en la que la Cultural recibirá al Barcelona. Un partido siempre especial en el que no podrá contar con uno de sus mejores efectivos.
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