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| Foto: Faro de Vigo |
Cuando el mercado de fichajes tocaba a su fin, Antonio Mohamed decidió que no buscaría un sustituto para Maxi Gómez en el mercado, incluso aunque el club prescindiese, como así fue, de Claudio Beauvue. El preparador argentino apostó por un chico del filial, sin experiencia al más alto nivel, como Dennis Eckert.
El delantero alemán llegó a Vigo en el verano de 2017, cumpliendo así uno de sus sueños futbolísticos. Su madre es natural de Tui, y Dennis se crió como un celtista más. Llegaba con el aval de sus años de gran goleador en las categorías inferiores del Borussia Mönchedgladbach, y tras ser internacional Sub-19 con la selección teutona.
Tras una gran pretemporada, le costó entrar en el Celta B, aunque acabó siendo titular y marcando 8 goles. Muy lejos de las cifras de su predecesor, Borja Iglesias, que batió varios récords durante su etapa celeste. Este verano comenzó haciendo la pretemporada con el primer equipo, como varios de sus compañeros, y convenció tanto a Mohamed que ha sido el único que ha logrado hacerse con un hueco en el equipo.
Entra habitualmente en las convocatorias, y había disputado 5 partidos antes del viernes, siempre saliendo desde el banquillo. Ante el Alavés, la lesión de Maxi Gómez medía la confianza de Mohamed en él. Podía simplemente recambiar un delantero por otro, o situar a Aspas como “9”, con dos extremos abiertos acompañándole, pero Mohamed fue coherente con su discurso y apostó por el joven delantero.
Y si bien es cierto que Eckert no brilló ante el equipo vitoriano, hay que tener en cuenta que acaba de llegar al fútbol de élite, y que necesita aprender. Este tipo de partidos le vendrán bien, y si hay paciencia con él puede que llegue a ser un delantero útil para el primer equipo. Veremos si el sucesor de Mohamed, si lo hubiese, sigue apostando por él, y si el club cree en él o considera que hay que reforzar esta posición en el mercado de invierno y que siga creciendo en el Celta B. Sea como fuere, el viernes será un día difícil de olvidar para Dennis Eckert. Para bien y para mal.
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