El eslovaco desconocido

Foto: José Lores/Faro de Vigo

Robert Mazan llegó en el pasado mercado de invierno al Celta. Era la respuesta del club a la necesidad de tener un lateral izquierdo suplente para Jonny, después de que las distintas opciones que se habían barajado no acabaran de funcionar. El primer intento fue con Samu Araújo, pero al vigués no le interesaba competir en el filial esperando una oportunidad en el primer equipo. La otra opción fue Diego Pampín, pero algo pasó con el chico que no acababa de convencer. 

Así que el Celta se lanzó al mercado y se encontró con Mazan. Un futbolista que además era amigo de Stanislav Lobotka. Felipe Miñambres confesó en su presentación que la idea del club era traerlo en calidad de cedido, pero al no ser posible se invirtió casi un millón de euros en su fichaje. 

Poco hemos podido ver de Mazan desde entonces. Su primer y único partido como titular fue ante el Alavés en Mendizorroza. La ausencia de Hugo Mallo propició que Jonny actuase por el lateral derecho y el eslovaco lo hiciese por la izquierda. Firmó un partido discreto, al igual que el resto de sus compañeros, y a los pocos minutos de la reanudación fue sustituido, pasando Jonny a ese lateral. 

No volvió a jugar hasta la última jornada de la pasada temporada,  en la que disputó los últimos minutos simplemente para que Jonny se pudiese despedir de la afición al ser cambiado. Este verano vio como llegaba Juncà, algo lógico teniendo en cuenta que el club pretendía dar salida a Jonny, pero a pocos días del comienzo de La Liga llegó Junior Alonso, un central que puede jugar como lateral. La lesión de Juncà le otorgaba opciones a Mazan, pero Mohamed se decantó por el parauguayo, así que seguimos sin verlo en partido oficial. 

Su destino más lógico es una cesión, probablemente en el próximo mercado de invierno, para que obtenga los minutos que no podrá tener aquí en Vigo. Ya son dos entrenadores para los que no cuenta en absoluto, y su rendimiento cuando ha jugado, que ha sido muy poco, tampoco ha acabado de convencer, a pesar de que acude con cierta regularidad a las convocatorias de su selección. El caso es que casi un año después de su llegada, sigue siendo un gran desconocido para el celtismo.