Nuno Capucho solo jugó un año en el Celta, pero muchos lo recuerdan por la calidad que tenía. Había sido un futbolista de una calidad impresionante, con pasado en el Sporting, Porto y Glasgow Rangers, pero su fútbol languidecía. Sin piernas, apenas jugaba andando y su juego se resentía mucho. Tan solo jugó 19 partidos, y colgó las botas tras aquella temporada en Balaídos, con apenas 33 años.
Tras dejar el fútbol comenzó a centrarse en la dirección técnica. Tras formarse como entrenador, su primer partido fue en el juvenil del Porto, cargo en el que militó en diversas etapas entre 2009 y 2014. En el verano de ese mismo año pasó a formar parte del filial, que milita en la segunda categoría del fútbol luso, y posteriormente fichó por el Varzim. Tras una buena temporada lo fichó el Río Ave, pero en el club de Vila do Conde apenas duró unos meses, siendo destituido por los malos resultados.
Con la Temporada 2017-18, regresó a Póvoa de Varzim para dirigir nuevamente al Varzim, y allí es donde sigue entrenando a día de hoy. El equipo del norte de Portugal, muy cercano a su Barcelos natal, milita en la segunda categoría del fútbol portugués, ocupando actualmente la décima posición, con tres puntos, después de ganar un partido y perder los otros dos.
0 comentarios:
Publicar un comentario