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| Foto: RC Celta |
El Girona se le dio especialmente mal al Celta la pasada temporada, incapaz de derrotar a los catalanes en ninguno de los dos partidos, y además encajando bastantes goles. El partido de Balaídos acabó con empate a 3, mientras que en la vuelta vencieron los rojiblancos por un gol a cero.
De cara al partido de esta noche, el equipo celeste quiere que las cosas sean diferentes, y Mohamed respeta mucho al Girona, al que calificó como “un rival duro, que modificó su esquema en la tercera jornada. Venía jugando con cuatro defensa, lo hizo con cinco y seguramente repetirá. Tiene un gran entrenador que los hace jugar, con salida de balón prolija, y mucha altura a balón parado. Será un rival para ratificar lo que venimos haciendo”, explicó.
Años atrás cuando el Celta se medía a un equipo de Eusebio Sacristán, siempre se hablaba en la previa de la posesión como una de las claves del partido. Sin embargo, Antonio Mohamed le resta importancia, e incluso le cede esta responsabilidad al rival: “El objetivo es quitársela rápido y terminar jugada pronto. No voy a querer que tengan posesión en nuestro campo, lo que queremos es recuperar y terminar jugada. Quien tenga la pelota no me inquieta demasiado”, aclaró.
Otra de las fijaciones del técnico argentino son las pérdidas, especialmente en campo propio: “Me preocupo mucho de lo nuestro, de las pérdidas innecesarias, que son puertas que le podemos abrir al rival. Estamos trabajando mucho en el primer pase, y mejorando en ello. Tenemos que respaldar el primer pase si hay una pérdida”, destacó Mohamed, un técnico que argumentalmente no tiene nada que ver con sus predecesores.
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