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| Foto: Mora Moralejo/La Voz de Galicia |
Mathias Jensen es el único de los fichajes realizados por el Celta este verano que aún no ha podido ver la afición. El internacional Sub-21 danés llegó al Celta en el mes de agosto, arrastrando una lesión de su anterior club, y no se recuperó hasta la pasada semana, cuando pudo volver a jugar, aunque con la selección de su país.
El centrocampista ha disputado dos partidos, no completos, porque el Celta solicitó a la federación danesa que fuese poco a poco, y así ha sido. 45 minutos en el primer partido, y 62 en el que disputó anteayer. Minutos que le vendrán de maravilla para coger ritmo de competición y estar a disposición de Antonio Mohamed si lo estima conveniente.
Jensen no lo tendrá fácil para jugar, ya que la competencia en la medular celeste es feroz. Además, el posicionamiento de Hugo Mallo resta una plaza en esa parcela, lo que complica aún más las opciones de jugar para los que no están siendo titulares en estas jornadas. Pero Jensen ha demostrando en Dinamarca que es un futbolista de talento. El Celta ha hecho una inversión importante, y seguro que tendrá oportunidades y las aprovechará.
De momento está presto y dispuesto para pelear por una posición, para presentar batalla y ofrecerle a Mohamed otra alternativa, bien de inicio o en la segunda parte como revulsivo. El preparador argentino tiene un gran problema para encajar todas sus piezas, por la calidad de las mismas. Un problema que para sí quisieran muchos entrenadores de Primera División.
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