Paco Herrera ha sido uno de los entrenadores que mejor recuerdo ha dejado entre el celtismo. El preparador catalán llegó al Celta en el verano de 2010 para intentar reflotar a un histórico de Primera División que naufragaba año tras año en su intento de ascender. Y nada más llegar logró situar al equipo en las primeras posiciones, disputando ese año la promoción de ascenso, siendo eliminado por el Granada, para un año después lograrlo por la vía directa devolviendo al equipo a la máxima categoría.
En Primera sería destituido por los malos resultados, y tras salir de Vigo ha entrando a Real Zaragoza, Las Palmas, Real Valladolid y Sporting de Gijón, destacando especialmente en Gran Canaria al lograr el ascenso con el equipo amarillo, aunque sería nuevamente destituido en Primera División.
Este año decidió emprender la aventura griega para fichar por el Aris de Salónica, un equipo que ha gozado de muchos éxitos en el pasado gracias a su sección de baloncesto, que lideraba el mítico Nikos Gallis, pero que siempre ha sido más modesto en fútbol. Su último campeonato griego llegó en 1946, y las últimas cuatro temporadas las ha pasado entre Tercera y Segunda División, debido a una sanción administrativa que le hizo bajar dos categorías.
Su estreno con el equipo de Salónica fue inmejorable, ya que venció en los tres primeros encuentros. Comenzó el campeonato derrotando al PAS Lamia a domicilio (0-3), y posteriormente lograría dos victorias consecutivas en casa, la primera ante el Larisa (2-0), y la siguiente ante el Levadiakos, por idéntico tanteador, lo que situó a su equipo en lo más alto de la clasificación. Este fin de semana perdió ante el Giannina (1-0).
Actualmente ocupa la cuarta posición con 9 puntos, a 3 del líder, Olympiakos, y a un solo punto del Atromitos y de su gran rival, el PAOK de Salónica. En estas primeras jornadas ha logrado situarse por encima de equipos como el Panathinaikos o el AEK de Atenas, así que su trabajo, por el momento, está siendo más que satisfactorio.
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