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| Foto: RC Celta |
El regreso de Rubén Blanco, que recibió el alta esta semana, vuelve a reabrir el viejo debate de la portería. El guardameta de Mos y Sergio comparten la portería del Celta desde hace cuatro temporadas, cuando Yoel fue traspasado al Valencia y Rubén Blanco subió definitivamente al primer equipo.
Desde entonces, la igualdad entre ambos guardametas ha sido la nota predominante. La apuesta del club, por juventud y proyección, era Rubén Blanco, pero Sergio ha demostrado siempre que no es fácil de superar. Las lesiones no ayudaron al de Mos, pero Sergio también supo ganarse el sitio en momentos determinados.
El pasado año fue cuando Rubén Blanco dio el salto que parecía definitivo a la titularidad. Siempre se había dicho que necesitaba continuidad y una serie de partidos consecutivos para poder demostrar su nivel, pero tal vez desaprovechó una buena oportunidad. A pesar de tener una buena serie de partidos consecutivos, no acabó de demostrar una mejoría en su nivel, y tras otra lesión muscular, de escasa importancia en cuanto a tiempo, perdió el puesto en favor de Sergio.
Este año se avecinaba un nuevo duelo entre ambos por estar en el once, pero una nueva lesión de Rubén -ya son incontables las que ha padecido- le relegó durante la pretemporada, y le impidió estar en la primera jornada ante el Espanyol. En su regreso es lógico pensar que exista la duda razonable sobre el propietario de la titularidad, pero parece que Sergio, a día de hoy, tiene mucha ventaja.
Más allá de algo puntual, realmente el debate en la portería se reabre, y dará que hablar en las próximas jornadas, aunque Sergio tiene la ventaja de tener el status de titular. Si lo hace bien, será difícil que entre Rubén.
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