Cuando se conoció el fichaje de Fran Beltrán por el Celta, el presidente del Rayo Vallecas reaccionó lamentando la actitud del Celta, y asegurando que no le había comunicado nada al Rayo sobre el presunto interés del equipo vigués en su jugador. Felipe Miñambres rectificó las declaraciones de su antiguo jefe, asegurando que hubo negociaciones, que no fructificaron, y que el Celta decidió entonces pagar la cláusula de rescisión.
Pues bien, según informa el periodista de la Cadena SER, David Palacio, las negociaciones se llevaron a cabo a principios del mes de julio. El Celta estaba muy interesado en Fran Beltrán, y tenía un jugador que le interesaba a los franjirrojos: Borja Iglesias. El Rayo quería al delantero santigués, y la negociación incluía un cambio de cromos, en el que además se añadiría al defensa central Andreu Fontàs, con el que no contaba el Celta.
La operación finalmente no se llevó a cabo porque Borja Iglesias descarta jugar en el Rayo Vallecano y aprovechar la oferta del Espanyol. El Celta salió ganando, ya que recibió 10 millones de euros por Borja Iglesias, 2 más de lo que le costó Andreu Fontàs. Obviamente el Rayo no estaría muy contento con el resultado. De ahí las declaraciones de Presa.
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