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| Foto: Xoan Carlos Gil/La Voz de Galicia |
El cierre del mercado de fichajes de la Premier es una tranquilidad para Antonio Mohamed, pero no total, ya que hasta el 31 de agosto alguno de sus jugadores puede salir si recibe una oferta adecuada. Uno de los que no tienen garantizada su continuidad en el Celta es Maxi Gómez. El futbolista siempre se ha manifestado favorable a continuar en Vigo, pero de aquí a finales de mes recibirá ofertas, y será el Celta el que tenga que decidir.
Uno de los equipos que no le pierde ojo es el Sevilla. El partido ante el Zalgiris, en la Europa League, dejó en evidencia la necesidad que tiene el equipo de Machín de fichar un “9” de garantías, que bien podría ser el uruguayo, por quien ya han mostrado interés este verano. En Sevilla siempre hablaron de una oferta inferior a 25 millones de euros, que entendemos que el Celta no aceptará, aunque la prensa andaluza daba por hecho que esa era la exigencia del Celta.
En estos últimos días se habló mucho de una supuesta oferta del West Ham, que o bien no se acercaba a las cifras que se manejaban, la más baja de 30 millones, o directamente no existió. El caso es que en Sevilla mantienen la hoja de ruta. No pueden competir con los clubes ingleses, pero con el plazo de fichajes cerrado en Inglaterra, saben que sus opciones aumentan e intentarán realizar alguna oferta a la baja para hacerse con el delantero celeste. Eso sí, tendrán que rascarse el bolsillo.
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