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| Foto: Jorge Landín |
Los futbolistas profesionales son personas a las que la genética ha dotado con un talento para jugar al fútbol, al cual tienen que acompañar de un enorme trabajo y de muchos sacrificios para llegar a la élite. Solo unos pocos consiguen alcanzar la cima, y cuando lo hacen se dan cuenta de que ya no solo basta jugar al fútbol.
A su alrededor, como satélites, se sitúan una serie de personas sin el talento para el fútbol, pero con otras capacidades, que intentan vivir a su costa. Y no es fácil manejarse en esa jungla, porque el futbolista tiene un talento innato, y también una enorme capacidad de sacrificio, pero no necesariamente la capacidad de jugar bien sus bazas en la jungla del fútbol profesional.
Algo así es lo que le ha pasado a Daniel Wass. El internacional danés jugó muy mal sus cartas este verano. Al todavía centrocampista del Celta le calentaron la oreja con una oferta del Valencia. Se despidió de sus amigos de Vigo y anunció al Celta que ficharía por el Valencia, además de comunicar al club del Turia que buscaba piso en la ciudad, pero todo ello sin tener una oferta en concreto de ese equipo, e incluso sin la certeza de que tenían interés en contratarle.
Así lo relata Faro de Vigo este miércoles, y así lo hemos podido verificar. Por eso, entre otras cosas, sigue sin solucionarse su salida. El Valencia se plantea su fichaje, pero solo si es a precio de saldo, y en absoluto quiere pagar los 6 millones de euros que pide el Celta. Por tanto, el jugador sigue esperando e intentará forzar su marcha, pero desde el club ya se han encargado de filtrar que no les temblará el pulso para dejar al jugador en la grada todo el año.
No lo harán, es simplemente una estrategia para forzar al jugador, y para que el Valencia sepa que si quiere a Wass tendrá que pagarlo. Wass cometió un error, lanzó un hórdago sin tener buenas cartas, y ahora que estas están a la vista todo apunta a que perderá la partida.
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