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| Foto: Valencia CF |
El Celta está cerrando un verano bastante exitoso en cuanto al apartado de ventas. El club ha aligerado la plantilla y ha obtenido una contraprestación económica por varios futbolistas, alguno con tan solo un año de contrato por delante y muchas opciones de irse gratis el próximo verano.
Por el momento el Celta contabiliza 35,2 millones en traspasos este verano. El primero en salir fue John Guidetti, cedido en el mes de enero al Alavés con compra obligatoria en caso de que el equipo vitoriano mantuviese la categoría. Así fue y los babazorros pagaron 4 millones de euros por sus servicios. Los siguientes en salir fueron Pablo Hernández, traspasado a Independiente por 1,4 millones de euros, y Bongonda, por quien el Zulte pagó 1,6 millones de euros, una cantidad con la que ya no contaban en casa Celta.
Los siguientes jugadores que salieron fueron los que acababan contrato en 2019 y el club no había podido renovar. El Espanyol pagó la cláusula de rescisión de Borja Iglesias, 10 millones de euros, para convertirse en el traspaso más caro de lo que va de verano. El siguiente fue Daniel Wass, a quien el Valencia fichó por 6 millones de euros.
Ayer llegaron los dos últimos traspasos, por el momento: Sergi Gómez, vendido al Sevilla por 5,4 millones de euros, así como Jonny, por quien el Atlético ha pagado 6,8 millones. A estas cantidades hay que sumar las variables, que pueden ser 4 millones en el caso de Jonny y otro millón en el de Sergi Gómez. Y no debemos olvidar que las ventas de Álvaro Lemos a la Unión Deportiva Las Palmas, y la de Drazic al Slovan de Bratislava también dejaron algo de dinero en las vitrinas del Celta. Un balance más que positivo sin duda.
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