El ex céltico José Enrique anunció hace un mes su operación de un extraño tumor cerebral. La noticia cogió por sorpresa al mundo del fútbol. Un mes después, el futbolista explicó en la web oficial del Liverpool el proceso de su operación y el dolor padecido antes de la misma.
El ex futbolista comenzó a notar defectos en su visión. Primero borroso y posteriormente con visión doble, por lo que acudió a un especialista: “No podía caminar bien porque no podía ver y me asusté un poco”, relata. El tumor era muy raro “más o menos una persona entre un millón”, y afortunadamente benigno, pero peligroso por su ubicación cercana a arterias y venas.
Se sometió a una operación realizada a través de la nariz con una duración de 7 horas, y el médico no le pudo garantizar que volvería a ver como antes. Afortunadamente todo salió bien, aunque la recuperación posterior fue agotadora: “Daba miedo, y después de la cirugía pasé una mala temporada en el hospital, algo que saben mi pareja y mi familia. Han sido momentos muy duros desde entonces”, detalla.
El ex lateral izquierdo del Celta continúa relatando su historia: “Cambia un poco tu vida, piensas que después de una casa te enviarán a casa, pero sigues sin poder bajar solo. Necesitas ayuda para muchas cosas. Son cosas tontas que haces en una vida normal y no te das cuenta lo fácil que es hacerlo hasta que no puedes”.
Ahora su situación ha mejorado algo: “Estoy bien, depende del día. El clima aquí es agradable para las vacaciones, pero no es lo mejor para lo que tengo porque no puedo hacer demasiado, es un poco molesto pero me siento mejor cada día”, concluye.
José Enrique jugó en el Celta durante la Temporada 2005-06, cedido por el Valencia. La competencia con Diego Placente fue demasiado para un jovencísimo futbolista que se intentaba hacer un hueco en el mundo del fútbol. Disputó un total de 17 encuentros oficiales en los que no marcó ningún gol. Posteriormente jugaría en el Villarreal, Newcastle, Liverpool y Zaragoza. En Inglaterra se labró una interesante carrera, pero se tuvo que retirar prematuramente, con apenas 31 años, por una lesión de rodilla. Hoy es agente de futbolistas.
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