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| Foto: LOF |
Cuando acabó la pasada temporada comenzaron los rumores sobre la salida de varios jugadores del Celta. Es algo habitual, y entonces os decíamos que todos los años se hablaba de una importante desbandada que finalmente no se producía. Pero es evidente que este año es diferente. Tanto se ha hablado de la venida del lobo, que cuando este ha llegado no nos lo hemos creído.
Se avecina un importante cambio de ciclo en Casa Celta. Las salidas han empezado a producirse, pero serán más y afectarán a futbolistas que han sido muy importantes en los últimos años. Además de la baja ya confirmada de Pablo Hernández, además de otros jugadores que estaban cedidos o en el filial, como es el caso de Dejan Drazic, saldrán del equipo con casi toda seguridad Sergi Gómez, Radoja, Wass y Jonny, y también se irá Fontàs en caso de recibir una oferta por él.
Contando a Pablo Hernández, estos seis futbolistas suman 908 partidos oficiales con el Celta, repartidos de la siguiente manera: Radoja (146), Pablo Hernández (150), Fontàs (121), Wass (136), Jonny (221) y Sergi Gómez (134). La cifra pasaría del millar de partidos si también saliese Gustavo Cabral (204), cuya salida se llegó a dar por hecha al final de la pasada Liga, aunque parece que finalmente cumplirá su último año de contrato con el Celta.
Con estas cifras, y ante la evidencia de que muchos de estos jugadores o se irán o no contarán para el nuevo técnico, estamos ante la innegable situación de un claro cambio de ciclo. El Celta ha logrado mantener a jugadores importantes, o eso esperemos, como Hugo Mallo, Lobotka, Maxi Gómez o Iago Aspas, sobre los que edificar el Celta del futuro. Ante esta situación, vender a cualquiera de estos jugadores por un precio inferior a su cláusula de rescisión sería un incomprensible error que no cometerá el Celta.
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