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| Foto: LFP |
Juan Carlos Unzué concedió una extensa e interesante entrevista al diario Ara, en la que adelanta que probablemente se tomará un año sabático para seguir creciendo como entrenador. Entre muchas cosas, el ex entrenador del Celta analizó su paso por el equipo vigués: “La máxima dificultad que me encontré en Vigo es que cogía un equipo que había tenido éxito, y que había hecho, en algunas fases del juego, cosas distintas de las que yo quería hacer”, señala.
El técnico admite la dificultad de dicho reto: “Esto requiere tiempo y buenos resultados, sobre todo al principio, para que todo el mundo se adapte con mayor rapidez. Haciendo reflexión, creo que nuestros mejores partidos fueron entre septiembre y noviembre, cuando merecimos más puntos de los que conseguimos. A partir de entonces todo fue más lento, costó más”, razona.
El técnico se refirió a las dudas que se generaron en el entorno como detonante del bajón del equipo: “Las dudas aparecen, pero no tanto en el jugador como en el entorno. Para que no, pero condiciona. Que la gente, en lugar de esperar en silencio a ver qué le ofrece el jugador, haga ese runrún, hizo que todo costara un poquito más. Luego tienes una fase de resultados mejores, pero fueron en partidos en los que pudimos presionar arriba, y para eso es necesario que el rival quisiera salir jugando. Hicimos el mejor equilibrio posible para jugar este tipo de partidos y la elección dio éxito”, explica.
Unzué añade que “los jugadores que hasta entonces habían dado el nivel, bajaron un poco el ritmo viendo que no jugaban tan seguido. Cuando después tuvimos partidos para llevar más el control, con estos otros jugadores, nos costó un poco más. En momentos puntuales no hemos tenido la suerte de estar acertados. Pero no me escudo en la suerte”.
Podéis leer la entrevista completa en este enlace.
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