Cuando el nombre de Okay Yokuslu comenzó a sonar para el Celta, empecé a investigar acerca de este futbolista. Como a la gran mayoría de los que me leen habitualmente, su nombre apenas me sonaba, pero una cosa me llamó la atención. Su edad no se correspondía con su trayectoria.
El nuevo fichaje del Celta comenzó a jugar en la segunda división turca en la Temporada 2009-10, algo desstacable para un jugador nacido en el año 1994. En esta misma temporada empezó a jugar en el Celta Hugo Mallo, pero el de Marín nació tres años antes. Okay fue un talento precoz que marcó su primer gol de su carrera profesional el 23 de enero de 2010, ante el Orduspor. Tenía entonces 15 años. En España no podría jugar con esa edad en categoría profesional.
Fue en el equipo de toda su vida, en el de su localidad natal; El Altay, con el que empezó a jugar profesionalmente. Posteriormente sería traspasado al Kayserispor, por medio millón de euros, y finalmente al Trabzonspor, que pagó 2 millones de euros por sus servicios, y ahora lo ha vendido al Celta por seis. Su representante dice de él que “tiene la cabeza muy madura”. La tenía con 15 años, cuando marcó su primer gol como profesional, y la tiene ahora, con 24 recién cumplidos al dar el salto a una gran liga.
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