El ex céltico Jordi Figueras regresa a España. El futbolista catalán acaba de firmar un contrato con el Racing de Santander, con el que jugará las tres próximas temporadas con el objetivo de lograr el ansiado ascenso a Segunda División, con un histórico de Primera que vive momentos complicados.
Jordi Figueras llegó al Celta en el año 2008 tras pasar por las categorías inferiores del Real Madrid, convirtiéndose en uno de los jugadores más rentables para el club en momentos económicos muy complicados. Tras jugar media temporada en el Celta B, debutó con el primer equipo de la mano de Pepe Murcia en un partido ante el Tenerife. Un año después abandonaría el Celta dejando en las maltrechas arcas del club cerca de un millón de euros.
Su destino fue el Rubin Kazan, pero no pudo triunfar en la liga rusa. Desde entonces ha pasado por un buen número de equipos sin encontrar estabilidad en ninguno de ellos: Real Valladolid, Rayo Vallecano, Brujas, Betis, Eskisehirspor, Karlsruhe y Atlético Calcuta, club con el que disputó esta temporada la liga india, disputando 14 partidos de Liga. Con su fichaje por el Racing vuelve a la Segunda División B, una categoría en la que solo había jugado con el Celta B hace 10 temporadas.
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