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| Foto: Ricardo Grobas/Faro de Vigo |
Durante los últimos años la política de contratación del Celta ha sido clara. La secretaría técnica del club escudriña el mercado en busca de refuerzos que permitan al Celta mantenerse en la máxima categoría y optar a plazas europeas. Lo hace reclutando a futbolistas poco conocidos en el mercado español, o de perfil bajo si ya han jugado en La Liga, con la intención de que se revaloricen en Vigo.
Ese modelo puede generar el riesgo de fallar en algunas contrataciones, pero lo cierto es que poco se le puede reprochar a la dirección deportiva, que ha sabido acertar contratando a futbolistas como Augusto, Krohn-Dehli, Nolito, Wass, Lobotka o Maxi Gómez, entre otros, por mencionar a algunos de los que mejor han funcionado en el Celta.
El Presidente celeste explicó ayer que esta seguirá siendo la política del Celta en materia de fichajes. No cambiará porque según Mouriño al Celta le resulta “tremendamente difícil fichar jugadores contrastados”, lo que le llevará a seguir apostando por jóvenes que busquen revalorizarse en Vigo, y por supuesto por la cantera.
Además advirtió que “nuestra prioridad seguirá siendo no romper el equilibrio salarial existente en la plantilla. No podemos hipotecarnos por ningún jugador”, anunció el mandatario vigués.
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