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| Foto: LFP |
Juan Carlos Unzué vivió ayer su último partido como entrenador del Celta con un victoria ante el Levante que sitúa la puntuación final del equipo en los 49 puntos, muy lejos del objetivo, pero no muy diferente a las primeras temporadas de sus antecesores en el cargo. Desde el regreso a la máxima categoría, el Celta siempre ha estado más cerca de los 50 puntos que de los 40, salvo en el primer año cuando los 37 puntos logrados permitieron una agónica salvación ante el Espanyol.
Los debuts de Luis Enrique y Berizzo se saldaron con cifras similares. El técnico asturiano, tras una mala primera vuelta, remontó el vuelo en la segunda llegando a los 49 puntos que situaban al equipo celeste en la novena posición de la tabla al final de la temporada.
Al año siguiente llegó Eduardo Berizzo, que tuvo una trayectoria parecida a la de Luis Enrique, aunque el mal momento se concentró entre el final de la primera vuelta y el comienzo de la segunda, con una preocupante racha de 1 punto sobre 30 posibles. El equipo se levantó y acabó siendo importante, llegando a coquetear con Europa. Finalizó en octava posición con 51 puntos, la mejor cifra de un técnico debutante en esta etapa del Celta en Primera División.
Con los tres puntos logrados ayer, Unzué se sitúa a 2 puntos del técnico argentino, e igualado con Luis Enrique, que contaba con el propio Unzué como segundo entrenador. La comparación donde sale perdiendo es el nivel de la plantilla, muy superior ahora que entonces, aunque eso siempre es discutible. El equipo también terminará en una posición en la tabla mucho peor que la de aquel Celta.
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