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| Foto: Óscar Vázquez/La Voz de Galicia |
Mucho se habla de las posibles incorporaciones que tendrá el Celta de cara al curso que viene, pero una ya es segura y será seguramente una de las más importantes. Brais Méndez, brillante vencedor del Trofeo que Estrella Galicia entrega al mejor jugador de cada mes, pasará a formar parte de pleno derecho de la primera plantilla del Celta, después de un año en el que compaginó el filial con el Celta.
Brais Méndez es la nota más positiva de la temporada que acaba de terminar. Juan Carlos Unzué pasará a la historia como el entrenador que le dio la alternativa al joven jugador de Mos, que ha disputado esta campaña un total de 24 partidos oficiales, 20 de ellos en Liga, anotando además un gol, el que marcó en San Mamés para que el Celta arrancase un punto de la Catedral.
A Brais este año le ha servido como un máster -de los de verdad- que aprovechará en el futuro. Ahora viene lo más difícil. Dar el salto al primer equipo es una responsabilidad, y le obligará a crecer para no quedarse atrás. Tiene mucho talento, algo que ya sabíamos antes de esta temporada, y el suficiente descaro para que la Primera División no se le quede grande. Mérito también de su entrenador, a quien no le tembló el pulso para ponerlo de titular en el Camp Nou o en el Bernabéu, y mérito del jugador por conseguir que no se notase su falta de experiencia.
El futuro es suyo, y tiene que aprovecharlo. Sus referentes son Hugo Mallo y Iago Aspas. No los podría haber elegido mejores. Ellos son también un ejemplo de superación y de constante mejora, de saber que una cosa es llegar y otra lo mucho que hay que trabajar para mantenerse y crecer como futbolista. Si logra eso, no hay techo para él.
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