Así juegan los equipos de Eduardo Coudet


A Eduardo Coudet lo recordamos -más bien poco- de su etapa como jugador del Celta, pero sabemos menos de él como entrenador. Tan solo lleva tres años como entrenador, pero ya ha llegado a uno de los grandes del fútbol argentino tras triunfar en Rosario Central, y una breve estancia en el Tijuana mexicano. 

A pesar de su corta trayectoria, Coudet tiene muy marcado su estilo futbolístico, que tiene muchas similitudes con el de Berizzo en varios aspectos. Uno de sus señas de identidad es la presión alta y ataques muy directos. Apuesta por la salida de balón desde atrás, lo que es una obsesión, hasta el punto de que realizaba apuestas en los entrenamientos cuando dirigía a Rosario Central para que la jugada comenzase desde el portero.

Otra de sus fijaciones es que los laterales sean muy largos: "En los equipos grandes, los laterales tienen que atacar y los centrales deben saber jugar mano a mano. Los laterales tienen que atacar porque son las llaves de los triunfos, así abrís defensas”, declaró hace un tiempo a La Nación. 

Sus esquemas van del clásico 4-3-1-2 al 4-1-4-1, también jugó 4-2-3-1, 4-4-2 y 4-3-2-1 (el "árbol de Navidad" de Ancelotti), cuando tuvo a varios delanteros lesionados y apostaba a potenciar la sociedad del doble 10 con Cervi y Celso. No le gusta el 4-3-3 sistematizado por estar muy mecanizado, lo que permite al adversario prever la jugada. 

Otra de sus características es el carácter y la exigencia. La prensa argentina habla de la diferencia entre el Coudet jugador, de perfil bajo y bastante extrovertido, y el Coudet entrenador. Un torbellino de carácter que ha sido expulsado en más de seis ocasiones en la liga argentina, y es inflexible con sus jugadores en los entrenamientos. 

Sobre este aspecto, el propio Coudet confesó haber echado a más de un jugador en los entrenamientos: “Pero son calenturas que uno se agarra por las exigencias con las que nos gusta trabajar, y es algo momentáneo, no te podés ensañar. Para mí lo más importante es el grupo”.

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