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| Foto: Athletic Club |
Juan Carlos Unzué sorprendió hace un par de semanas dando la titularidad a Lucas Boyé en San Mamés. La ausencia de Emre Mor por decisión técnica, y la falta de confianza en Pione Sisto, dio la alternativa al jugador argentino, que actuó pegado a la banda izquierda, la posición en la que ha venido jugando desde que es jugador del Celta.
El experimento no acabó de funcionar, a pesar de que el argentino no fue de los peores del Celta en una horrible primera parta del equipo de Juan Carlos Unzué. Tras ese partido jugó unos minutos ante el Sevilla, y el sábado fue el descarte del preparador navarro antes del partido en Butarque.
El entrenador celeste viajó a Madrid con 19 futbolistas, teniendo que realizar un descarte antes del partido. El elegido fue Boyé, que se queda fuera de la convocatoria por primera vez desde su llegada a Vigo. Su continuidad en el Celta está completamente descartada por el alto coste de la operación, y porque su aportación está siendo nula. Veremos si en estos seis partidos puede tener alguna oportunidad más y deja para el recuerdo alguna buena tarde de la que podamos hablar en el futuro.
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