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| Foto: @Charliezinko |
El Celta estuvo acompañado este domingo en el Wanda Metropolitano por unos 350 aficionados que presenciaron en directo la derrota de su equipo ante el Atlético de Madrid. Decimos presenciaron porque utilizar el verbo ver sería exagerar teniendo en cuenta las condiciones en las que se encontraban en la grada del equipo madrileño.
Los aficionados célticos fueron situados en uno de los fondos del estadio y después de pagar 40 euros y ser convenientemente cacheados para acceder al terreno de juego, se encontraron en la grada con una malla que les impedía ver con claridad lo que sucedía sobre el césped.
Es sorprendente que un estadio tan nuevo y moderno como el Metropolitano, inaugurado en el mes de septiembre del año pasado, presente estas incomodidades para la afición rival, que ha pagado religiosamente su entrada y quiere ver el partido como lo ven los demás. Si el motivo es por la seguridad de los otros aficionados, entendiendo que la afición rival es muy peligrosa, hay soluciones más modernas y menos chapuceras que colocar una red delante de ellos. Una valla de metacrilato podría ser una solución. Sería igual de humillante, si ese es el objetivo, pero al menos estos aficionados podrían ver el partido tranquilamente sin tener que adivinar lo que pasa.
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