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| Foto: LFP |
Los años del Celta en Segunda División y un giro radical en la política del Celta ha provocado muchos cambios en el Celta, entre ellos la presencia de más jugadores gallegos. Según recuerda la cuenta de Twitter “Afouteza e Corazón”, el equipo vigués encadena 500 partidos consecutivos con al menos un gallego en sus filas.
Para encontrar el último encuentro en el que no había presencia de jugadores gallegos tenemos que irnos al 15 de abril de 2007 en el Estadio Municipal de Balaídos. Un partido que seguramente recordaréis ya que supuso el debut en el banquillo celeste de Hristo Stoikchkov en un derbi ante el Deportivo que ganaría el Celta con un solitario gol de Fernando Baiano.
Aquel día los celestes formaron de inicio con Pinto, Ángel, Tamas, Contreras, Placente, Gustavo López, Núñez, Pablo García, Nené, Canobbio y Baiano. En la segunda parte entrarían Iriney, Bamogo y Jorge Larena, mientras que en el banquillo esperaron su oportunidad Esteban, Areias, Pererea y Yago Yao. Ni un solo gallego entre los 18 convocados.
Fue la última vez que sucedió algo así. Ese día no jugó Oubiña, que si lo haría el resto de encuentros esa temporada, y a partir de ahí la presencia de canteranos en el Celta fue habitual a causa del descenso del club a Segunda División. Cinco años después el equipo regresó a la máxima categoría, pero lo hizo con canteranos consolidados en el primer equipo. Esta temporada es muy frecuente ver 4 jugadores gallegos en el Celta: Rubén Blanco, Hugo Mallo, Jonny y Iago Aspas, que pueden ser más si Brais Méndez es titular o aparece en el equipo en la segunda mitad.
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