La metamorfosis de Jonny


Foto: EFE
Cuando aún el Celta estaba en Segunda División emergía en el filial un joven lateral derecho que pasaba por ser el futuro recambio de Hugo Mallo ante la que por entonces se suponía inminente marcha del hoy capitán del Celta. Todos los expertos en cantera llevaban un tiempo hablando del de Matamá, un jugador potente, seguro en defensa y con capacidad para incorporarse al ataque. 

Llegó a debutar cuando el Celta ya había logrado el ascenso, en un partido ante Osasuna en Balaídos, y la grave lesión sufrida por Hugo Mallo unos meses después le permitió ser titular el resto de la temporada. El problema de Jonny es que, siendo un buen lateral derecho, tenía por delante a Hugo Mallo. Y eso son palabras mayores. 

En el verano de 2013 pasó a formar parte del primer equipo, y su participación absolutamente residual. Luis Enrique apostó por Hugo Mallo, ya recuperado de su lesión, y todo apuntaba que Jonny pasaría un año, sino en blanco, con escasas participaciones. Pero el técnico asturiano tenía una sorpresa reservada para Jonny. Probó con Toni en el lateral izquierdo, sin mucho éxito, y tampoco le convencía Aurtenetxe en dicha posición. 

Así que decidió probar a Jonny. Para el canterano esa posición no le era desconocida, ya que había jugado en el filial en varias ocasiones, y su coincidencia con Kevin hacía que en no pocas ocasiones pasase al carril izquierdo, pero ahora la exigencia era la mayor. Esto era la Primera División. 

No le importó demasiado a Jonny, que se adaptó rápidamente a su posición. Casi cinco caños después, acumula más de 200 partidos con el primer equipo, la gran mayoría como lateral izquierdo. Tanto se ha adaptado, que hasta parece fuera de sitio cuando juega por la derecha. El pasado sábado la lesión de Hugo Mallo le permitió regresar a este perfil y se le vio bastante perdido. El cambio a la izquierda en la segunda mitad fue un alivio para él y para el equipo. Después de tantos años jugando a pierna cambiada, da la sensación que el lateral izquierdo ya es su posición natural. 

Ha adquirido los mecanismos requeridos para actuar como defensa por el lateral a pierna cambiada, y parece que se encuentra cómodo. Se ha habituado a trazar diagonales en ataque consiguiendo que entonces su pierna buena tenga ventaja, y hasta cierto punto es normal que no se sintiese muy cómodo jugando por la derecha. Ya no es un lateral derecho con capacidad para jugar por la izquierda. Ahora es un lateral izquierdo que puede jugar por la derecha. 

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