La última victoria del Espanyol en Balaídos data del 11 de febrero de 2007. Hace exactamente 11 años de esa fatídica tarde. Aquel partido es ideal para amnésicos por muchos motivos. El Celta se metía en un verdadero problema que amenazaba su continuidad en la máxima categoría. A la salida del vestuario, los jugadores fueron abucheados y duramente criticados por la afición, viviéndose momentos de tensión por el enfado que había generado el equipo entre la masa social celeste.
Ganó el Espanyol (0-2) con goles de Luis García y Pandiani, y aquel 11 de febrero, además de lo antes reseñado, supuso el único partido de Miguel Areias con el Celta. Dicen que el cerebro suele olvidar los sucesos más traumáticos de la vida de una persona, así que es muy posible que tú no te acuerdes de este lateral portugués que jugó en el Celta durante esa temporada.
Pero que te hayas olvidado de él no significa que no exista. Miguel Areias llegó al Celta en el mercado de invierno de aquella temporada, junto a Habib Bamogo, que contó con más oportunidades. El lateral luso procedía del Standard de Lieja, ante el que se había enfrentado el Celta en la previa de la UEFA Cup.
A los pocos días de llegar, dado el mal estado de forma de Diego Placente, decidió darle la alternativa en este encuentro, pero no estuvo a la altura. Tanto fue así que no volvería a vestir la camiseta del Celta en toda la temporada, y se marcharía de Vigo con más pena que gloria. Cuando la temporada se consumió, confirmando el descenso del Celta, hubo mucho rabia con ciertos jugadores. Con Areias tan solo indiferencia. Que ya era complicado aquella temporada. Por algo sería.
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