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| Foto: LOF |
Pocos estadios traen tan malos recuerdos al celtismo como el Coliseum de Getafe. Además de los resultados negativos que ha cosechado el Celta, muchos de los partidos disputados en ese estadio tuvieron consecuencias terribles, o casi, para los entrenadores del equipo. La maldición comenzó en el curso 2012-13. El Celta, con serios problemas en la clasificación visitó el estadio madrileño con la intención de sumar puntos importantes para su salvación.
Empezó adelantándose con un gol de Augusto, pero el equipo acabó naufragando y perdiendo 3-1. Aquel día debutó Santi Mina, que vio cosas en el vestuario que hablaban de un equipo a la deriva. Paco Herrera, incapaz de controlar la situación, acabó siendo destituido. Llegaría Abel Resino en su lugar, que lograría una salvación agónica y muy celebrada en Vigo por lo que suponía. Herrera volvería a sufrir nuevamente en el Coliseum siendo destituido de la UD Las Palmas tras una nueva derrota en este recinto.
Unos meses después visita Getafe el Celta con Luis Enrique en el banquillo. El partido se disputó entre semana, y el técnico asturiano decidió rotar totalmente al equipo pensando en el partido del fin de semana ante el Elche. Solo Yoel repitió, acompañado de un equipo plagado de suplentes y jugadores poco habituales. El Celta cayó derrotado 2-0 y pudieron ser más a poco que el Getafe estuviese mínimamente inspirado. El cargo de Luis Enrique no corrió peligro, pero se ganó muchos detractores entre el celtismo. La enorme segunda vuelta del equipo hizo que este partido se quedase en una mera anécdota.
El técnico asturiano estaría un año en el Celta, y su sustituto fue Eduardo Berizzo. El equipo empezó la temporada muy bien con el argentino en el banquillo, pero entró en una grave crisis de goles y resultados tras vencer en el Camp Nou. Un gol a favor en los últimos 9 partidos, y solo dos puntos de 27 posibles, dejaban al técnico argentino en la picota.
Al igual que dos temporadas anteriores, el Celta se adelantó con un gol de Charles, rápidamente replicado por Álvaro Vázquez. En la segunda mitad, a escasos minutos de final, Sarabia marcó el 2-1. El puesto de Berizzo estuvo en entredicho. Durante la semana se barajaron varios nombres para sustituirle, y cuenta la leyenda, que solo la falta de acuerdo con su sustituto impidió su despido. Nunca sabremos si es cierto, pero una semana después la victoria ante el Córdoba, con la reconversión de Augusto a la posición de mediocentro cambió la tendencia de un equipo que pasó a ser uno de los mejores de la Liga en la segunda vuelta.
Esta será la primera visita de Unzué al estadio madrileño, esperando que tenga un debut en el Coliseum mejor que el de sus predecesores.
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