Maniche: "Abel es de lejos el peor entrenador que he tenido"

Foto: Jorge Landín/Marca

Abel Resino fue la solución de urgencia del Celta cuando en la Temporada 2012-13 fue despedido Paco Herrera por los malos resultados. El equipo vigués se estaba complicando mucho la permanencia, y se decidió fichar a un “bombero” como Abel, que había logrado alguna salvación en temporadas anteriores. 

Aunque con mucho sufrimiento y sobre la bocina, el equipo logró finalmente la salvación gracias a dos triunfos en las dos últimas jornadas cuando nadie daba un duro por el equipo salvo aquellos que se agarraron a aquel 4,01% de posibilidades de salvación que daba la estadística. 

A pesar de que tenía un año más de contrato, desavenencias con el club propiciaron su salida y la llegada de Luis Enrique, que marcaría el inicio de un Celta mucho más ambicioso. A día de hoy Abel no tiene equipo, aunque es habitual verle en los medios comentando partidos. Ultimamente suele aparecer en el canal Gol. 

El toledano ha sido noticia por unas durísimas declaraciones de Maniche, a quien entrenó en el Atlético de Madrid. El futbolista portugués, ya retirado, se cebó con el ex entrenador céltico en unas declaraciones al diario luso Récord: “Cuando llegué al Atlético, estaba Aguirre en el banquillo con quien ya tuve problemas. Y luego llegó Abel Resino, que fue aún peor. No sé cómo se las arregló para convertirse en entrenador. Es una lástima. Fue de lejos el peor entrenador que he tenido”.

El centrocampista también relata una anécdota vivida con el entrenador: “Un día sospechó que simulaba una lesión antes de un partido de la Copa. Fui a una clínica para hacerme una resonancia magnética y apareció que había fluido en mi rodilla. Aun así, él no me creyó. Me quedé en Madrid. El día después el entrenador me dijo que no iba a contar conmigo frente a todos mis compañeros. Dijo que le había mentido”, explicó. 

Maniche también cuenta cual fue el motivo por el que dejó de contar para Abel: “Le dije que si no podía conducir un grupo de 24 hombres, cómo iba a ser capaz siquiera de proporcionar una educación adecuada para sus hijos. Sin embargo, nunca debería haberlo hecho (decirle eso). A partir de ese momento ya no había condiciones para continuar en el Atlético de Madrid“. 

En Vigo supo mantener bastante entero al vestuario, en una situación complicada, aunque también vivió sucesos extraños, uno de ellos en el Benito Villamarín con el croata Danijel Prajnic, que le hizo un desplante en público, y también tuvo problemas con Vadim Demidov, a quien castigó sin volver a jugar por viajar a Noruega para asistir a la operación de su esposa, aunque tenía permiso del club. No volvió a jugar, pero lo hizo viajar a todos los partidos para dejarlo fuera de la convocatoria.