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| Foto: José Lores/Faro de Vigo |
Buenas y malas noticias respecto a la grada de Río. La buena es que con casi total seguridad podrán acceder los aficionados en el partido contra el Athletic ya que se retirarán todos los módulos para ser revisados, según ha informado este jueves Faro de Vigo.
Ello a su vez supone un importante retraso en la finalización de las obras, ya que, aunque no supone comenzar de nuevo el proceso, implica una enorme pérdida de tiempo por lo que queda pendiente y por lo ya hecho. Inicialmente estaba previsto que la obra concluyese a finales de octubre o principios de noviembre. Se daba por hecho que el del Athletic sería el último partido sin cubierta, e incluso se esperaba que parte de la misma ya estuviese instalada, pero este revés abre la incógnita sobre la finalización de unas obras que se están eternizando.
Otra mala noticia para los abonados de Río es que, aunque es pronto para asegurarlo, varias web expertas en predicción meteorológica anuncian lluvias importantes para la fecha del encuentro, lo cual podría ser un importante inconveniente para unos aficionados que están mostrando una paciencia sin límite después de soportar el primer partido ante la Real Sociedad con un calor insoportable y sin agua en las cantinas, y tras haberse perdido el choque del pasado domingo.
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